Elegir frutas maduras aunque debemos evitar las que están muy maduras o podridas.
Lavarlas bien y quitarte el rabito.
Cortar en trocitos.
Pesar las frutas una vez limpias. Dependiendo del peso, calcular la misma cantidad de azúcar pueden ser azúcar blanca o morena.
Por ejemplo para un kilo de fruta debemos utilizar un kilo de azúcar.
Llevamos a cocción a fuego medio (en cocina de inducción en 6) y en una olla grande, de preferencia de fondo grueso.
Ponemos las frutas (puede ser trituradas o en trocitos), agregamos el zumo de un limón y agregamos el azúcar.
Revolvemos y dejamos cocer revolviendo de vez en cuando porque tiende a pegarse y también a burbujear con virulencia.
Revolviendo, controlamos las dos cosas. Se va espesando y tomando color.
Para casi dos kilos de fruta, a mí me llevó 1 hora y media de cocción.
Se puede comprobar que la mermelada ya está lista, poniendo un poco en un plato, dejamos enfriar y vemos que la conistencia es como de una mermelada. (No tiene que chorrear).
Otra manera de comprobar el punto de cocción es si al revolver, logras ver el fondo de la olla, la mermelada está lista.
Cuanto más tiempo la dejas cocinando, más espesa se vuelve.

La mermelada o dulce de frutilla se puede preparar de dos maneras, con trozos de fruta o trituradas.
Yo elegí la segunda opción. Trituré las fresas o frutillas antes de llevarlas a cocer.
Más abajo te dejo un reel con la preparación en vídeo.
Si todavía no me seguís en Instagram, te espero en @tembiupy